06/06/2017
La capacidad de autofinanciación de una empresa corresponde a su capacidad para financiarse, gracias a los resultados rentables de su actividad.
La Capacidad de Autofinanciamiento o CAF mide todos los recursos creados por tu empresa como parte de su actividad.
Esta métrica se utiliza para determinar cuánto dinero puede utilizar su empresa:
invertir en su desarrollo,
para pagar el pago mensual de un préstamo,
para pagar dividendos a los accionistas.
Esta capacidad de autofinanciación puede permitir, por ejemplo, autofinanciar determinadas inversiones, reembolsar préstamos, contribuir al desarrollo del negocio y pagar dividendos a los accionistas. Incluye el resultado neto del ejercicio más los gastos contables que no dan lugar a un desembolso de fondos.
El cálculo simplificado que permite determinar la capacidad de autofinanciamiento de una empresa es el siguiente:
Capacidad de autofinanciamiento = Resultado neto + Depreciación + Provisiones.
Este es un elemento contable que su gestor comercial profesional estudiará antes de decidirse a conceder un préstamo.
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